Blog > Cultura organizacional: qué es, importancia, ejemplos y características.
Podemos reconocerla cuando la vemos, pero ¿qué es la cultura organizacional? ¿Por qué es tan importante para las empresas? ¿Cómo se compone? y ¿de qué manera influye en la experiencia de los empleados? En este artículo te respondemos todo esto ¡y mucho más!
Si buscas generar espacios de trabajo en donde tus colaboradores se sientan satisfechos y valorados, es importante trabajar la cultura organizacional de la empresa.
Pero además, según un estudio del 2021 de PWC, el 70% de los empleados y líderes de compañías a nivel global considera que la cultura es más importante para el éxito empresarial que la estrategia y las operaciones.
Entonces, si su influencia es tan significativa, conocer cómo funciona es fundamental. ¡Descúbrelo a continuación!
La noción clásica de cultura organizacional la define como el conjunto de principios, valores, creencias, procedimientos, normas y prácticas que guían a una empresa.
Esta cultura se sustenta en base a creencias y valores compartidos, los cuales son establecidos por los líderes de las organizaciones y luego comunicados y reforzados a través de diversos procedimientos. Lo que termina moldeando las percepciones y los comportamientos de los empleados.
De esta manera, la cultura organizacional determina el contexto, las reglas, las metodologías y las prácticas para todo lo que hace una compañía. Lo que incluye, por supuesto, cómo se trata a las personas que trabajan en ella y, en mayor medida, cómo se configura la experiencia del talento dentro de la organización.
Hay quienes dicen, también, que la cultura en una empresa refleja su ADN, ese modo único que tiene una compañía de hacer las cosas. Entonces, se trata de un aspecto clave en el éxito de un negocio en todos sus niveles.
Debido a que la cultura empresarial define las pautas de comportamiento de las personas que forman parte de la compañía, es un aspecto que tiene un gran impacto en:
En muchas empresas existe una brecha entre la cultura actual y la cultura deseada. Esto produce inconsistencias que se traducen en experiencias de empleado negativas, que a su vez producen desmotivación, bajo rendimiento y, en el peor de los casos, rotación de personal.
Mientras que una cultura adecuada puede brindarle a una empresa la plataforma necesaria para promover su propósito, valores, objetivos, estrategias y alinear al equipo en torno a esto. Garantizando, a su vez, el apoyo que los colaboradores necesitan para alcanzar los resultados deseados.
Sumado a eso, hay estadísticas que revelan con mayor claridad la importancia de la cultura organizacional:
Aunque puede parecer un concepto abstracto, cuando hablamos de cultura y empresa nos referimos a infinidad de actividades, procesos y comportamientos que reflejan cómo hace las cosas una compañía.
Pero graficarlo con más claridad te compartimos algunos ejemplos de cultura organizacional:
En todos y cada uno de estos comportamientos se ve reflejada la cultura de una empresa. Comenzar a revisar cómo luce esto en tu compañía es un primer gran paso para evaluar la cultura actual de tu organización.
Aun cuando en muchas empresas no se gestione activamente, la cultura organizacional existe y se transmite entre los distintos miembros que la conforman. Algunas de sus principales características son:
Para poder entender cómo se conforma la cultura empresarial es importante conocer cuáles son sus elementos principales. Los siguientes son los 5 componentes que suelen estar presentes:
Definir hacía dónde se dirige una empresa guía el comportamiento de sus integrantes. De esta forma, uno de los elementos de la cultura organizacional es la visión, ese mapa que se traza en las compañías para saber en dónde quieren estar en 5, 10 o 20 años.
Al compartir esta visión con el resto de tu equipo, debes saber que esto también servirá para moldear su comportamiento y las prácticas que se llevarán a cabo en la empresa para ejecutar las estrategias, implementar procesos y cumplir tareas.
Detrás de cada organización hay un conjunto de valores que guían la forma en que hace sus negocios. Estos son una muestra muy representativa de una empresa y por ello impulsan cómo y por qué se hacen las cosas dentro de ella.
Los valores establecen y refuerzan la forma en que los empleados interactúan con los demás, ya sea a nivel interno o cuando representan a la organización de cara al público externo.
Por lo tanto, los valores de una compañía influyen en todo: desde las tareas diarias, la forma de ejecutar cada proceso, la manera de vincularse y, por supuesto, el modo en que se trata al cliente.
Todas las empresas establecen normas o reglas a seguir. Estas permiten ordenar al equipo en torno a unos lineamientos básicos y también sirven para poner límites a las acciones de cada miembro de la compañía.
El objetivo de estas pautas es darle a los distintos colaboradores, departamentos e incluso al liderazgo, un marco claro sobre cómo trabajar dentro de la empresa. Así, pueden entrar dentro de esta categoría los siguientes aspectos:
Otro de los elementos de la cultura en una empresa es la estructura interna, la cual debe respaldar el tipo de cultura deseada. La estructura es la que dicta cómo se desarrolla la comunicación, ya que determina quién se comunica con quién, con qué frecuencia y sobre qué temas.
De esta manera, la forma de organizar los procesos, los departamentos y los equipos dentro de una empresa también afecta el modo en que los empleados perciben y experimentan su lugar de trabajo.
La cultura de una empresa está viva gracias a las personas que la conforman y, por lo tanto, es su componente fundamental. Por lo tanto, la única manera de construir, desarrollar y potenciar la cultura empresarial es a través de los empleados.
En este sentido, la tarea de las organizaciones es seleccionar, desarrollar e involucrar a los colaboradores adecuados, para que respalden el propósito y la cultura de la compañía.
La cultura organizacional tiene una influencia significativa en las distintas etapas del employee journey. Por lo tanto, también la tiene en su experiencia. Veamos cómo opera en 3 momentos clave: reclutamiento, onboarding y compromiso.
Como mencionamos antes, el 77% de los candidatos considera la cultura de la empresa antes de postularse a una vacante. Es que cultura y empresa van de la mano cuando se trata de consolidar la reputación positiva de la marca empleadora.
La imagen de tu empresa es la razón principal por la que la fuerza laboral quiere trabajar en ella. Por eso, desarrollar y mantener una cultura laboral positiva en todas las unidades de negocio es clave para conquistar el talento de élite.
El razonamiento es bastante simple: cuando una compañía cuida su cultura, se espera que también cuide bien de su personal.
Así, una cultura valorada de forma positiva a los ojos del talento, puede significar que el empleador se preocupa por crear un buen lugar para trabajar y, con ello, una excelente experiencia para sus trabajadores.
El poder de la cultura empresarial en el proceso de onboarding está en la comparación. Cuando un colaborador se integra a un nuevo empleo es natural que tienda a comparar su actual lugar de trabajo con el anterior. Y uno de los aspectos que más se destacan en esa comparación es la cultura.
Así, a medida que las nuevas incorporaciones se introducen en la cultura organizacional de la empresa, realizarán esta tarea de encontrar las diferencias entre su nueva cultura laboral y la anterior.
Si esa comparación arroja resultados positivos para la nueva cultura, es muy probable que la experiencia de los nuevos empleados se resignifique y se potencie. Nada mejor que confirmar que se tomó la mejor decisión al cambiar de empleo.
Esta es la fase más compleja en todo employee journey. Porque si bien los esfuerzos por lograr el engagement de los colaboradores deben estar presentes a lo largo de todo su recorrido en la compañía, es después de la incorporación efectiva cuando el talento comienza a vivir la cultura de la compañía.
En función de cómo experimente esa cultura, se podrá conseguir su compromiso, fidelización y, con ello, su retención.
En esta etapa las empresas deben enfocarse en crear una vida laboral sostenible para sus colaboradores. Esto significa:
Queda claro que la cultura organizacional es un factor determinante en la experiencia de los colaboradores. Moldea su comportamiento y la forma en la que viven la visión, los valores y el propósito de la empresa.
Si quieres que tus empleados se sientan parte vital de esa cultura, es importante cuidar su experiencia. Para ello primero debes conocer cómo se sienten y cómo perciben esa cultura.
Con Lara AI puedes mantener conversaciones frecuentes y uno a uno con tus colaboradores, promoviendo la escucha continua y recopilando datos clave sobre su experiencia.
Así, puedes saber qué aspectos debes mejorar para poder construir una increíble cultura, 100% centrada en las personas que integran tu empresa.
Comienza a transformar la experiencia de tus colaboradores de manera inteligente. 🚀
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