Ética en la IA aplicada a Recursos Humanos: 6 desafíos y cómo afrontarlos
La Inteligencia Artificial es todo un fenómeno que está transformando el modo de operar en las empresas. Por ello, es natural que el desarrollo tan vertiginoso que ha tenido en los últimos tiempos genere preguntas vinculadas a la ética en la IA.
En este caso, vamos a enfocarnos en las inquietudes relacionadas a la implementación de estos sistemas en un área sensible como Recursos Humanos. En este artículo profundizaremos en los desafíos éticos del uso de la Inteligencia Artificial en HR y cómo afrontarlos.
¿Qué es la ética en la Inteligencia Artificial?
La ética en la Inteligencia Artificial es el conjunto de reglas y principios que guían el desarrollo y uso responsable de esta tecnología. Básicamente, se trata de las normas éticas que ayudan a las empresas a desarrollar y utilizar estos sistemas de manera más confiable y transparente.
El punto aquí es entender que los sesgos humanos pueden filtrarse en los datos que se utilizan para entrenar los algoritmos de toda IA. Esto pone en riesgo los resultados que esta tecnología brinda y por ello existe una preocupación creciente en torno a la ética de la Inteligencia Artificial.
De todas formas, está claro que estos riesgos se pueden mitigar, en principio, siguiendo buenas prácticas de uso. En segundo lugar, entendiendo que la IA potencia las capacidades de los equipos humanos, pero no reemplaza el trabajo de las personas en la toma de decisión o al discernir entre lo correcto o incorrecto.
¿Por qué es importante la ética en la IA?
La relación entre Inteligencia Artificial y ética es clave en los departamentos de Recursos Humanos que integran esta tecnología. Al poner la mirada en las implicaciones éticas de la IA en RR.HH. las empresas pueden garantizar que estos sistemas se usan de forma justa y confiable.
Esto cobra mayor relevancia en procesos como el reclutamiento y selección, la evaluación de desempeño o la gestión de personal y, sin dudas, puede tener un gran impacto en la experiencia del talento que se vincula con la compañía a nivel interno y externo.
Entonces, la ética de la IA en HR es importante para:
Garantizar el uso responsable de esta tecnología.
Cuidar la integridad y confiabilidad de los procesos de RR.HH.
Favorecer la transparencia dentro de este departamento.
Promover entornos laborales equitativos y sin sesgos.
Proteger la información sensible que se maneja en el área (sobre todo relacionada a datos personales de empleados).
Fomentar una cultura corporativa de responsabilidad en relación a la IA.
6 desafíos éticos para la IA en Recursos Humanos
No hay dudas de todos los beneficios que puede brindar la Inteligencia Artificial en Recursos Humanos. Desde un mayor acceso a la información para los líderes de HR, hasta mejores diagnósticos y pronósticos en relación a la fuerza laboral y, por supuesto, procesos más eficientes.
Sin embargo, los retos éticos existen y una de las claves para poder abordarlos es conocer en detalle cuales son. Por eso, te compartimos los 6 desafíos de la ética en la IA.
1. Sesgos algorítmicos
Cuando se habla de ética e IA en RR.HH. uno de los principales desafíos se relaciona a los sesgos que pueden estar presentes en los datos que alimentan los algoritmos de estos sistemas.
Si la información que entrena a la IA está sesgada, es probable que esto se traslade al comportamiento de la herramienta utilizada. Esto puede generar filtros incorrectos, por ejemplo, en procesos de reclutamiento y selección, evaluaciones de desempeño o planes de movilidad interna.
A su vez, esto puede condicionar las contrataciones de ciertos candidatos o el desarrollo de determinado grupo de empleados. Algo que puede derivar en decisiones discriminatorias, sobre todo, si quienes deciden sobre estas cuestiones en las empresas solo se guían por las indicaciones de la IA.
2. Protección de datos
Otro de los desafíos en torno a IA y ética es la seguridad y protección de los datos. Recursos Humanos se caracteriza por reunir y utilizar para determinados procesos información sensible de los empleados. Entre otras cosas, datos personales o datos médicos.
Al implementar una IA en las gestiones de HR se corre el riesgo de exponer esta información sensible en los sistemas impulsados por esta tecnología, lo que también supone riesgos para la privacidad de los colaboradores y el posible uso indebido de sus datos.
3. Explicabilidad y transparencia
¿Se puede delegar todo en la automatización que ofrece la IA? Sin duda, este es uno de los dilemas éticos más claros que plantea esta tecnología. En este punto, el desafío es discernir qué actividades pueden quedar en manos de una Inteligencia Artificial y ser transparentes al respecto.
En el caso de HR, los profesionales del área deben mantener informados a los colaboradores y candidatos acerca de los procesos automatizados con IA que se ejecutan en la empresa y cómo funcionan.
Por ejemplo, en los procesos de selección es importante que RR.HH. sea claro al comunicar:
Cómo se va a usar la IA.
Qué datos se van a recopilar.
Cómo se van a usar esos datos para tomar decisiones.
4. Validación de los datos
Entre los desafíos de la ética los datos juegan un rol fundamental. Ya hablamos del peligro de los sesgos en la información, pero además, las posibles inexactitudes o falta de contexto pueden arrojar resultados incorrectos por parte de la IA.
Por ello, el desafío aquí está en la validación de los datos que ofrecen estas herramientas, para garantizar que la fuente de información que utilizan los líderes y tomadores de decisión en HR son fiables.
5. Pronósticos sin profundidad
Relacionado con la información, podemos decir que otro dilema ético en la IA es el contexto con el que trabaja y se alimenta a estas herramientas para predecir tendencias y comportamientos en los equipos.
Por ejemplo, hoy la IA se utiliza para predecir fenómenos como la rotación de empleados o el desgaste, a partir de variables como el descontento, desmotivación o falta de compromiso laboral. Pero este enfoque predictivo puede quedarse solo en la superficie del problema, sin el contexto adecuado.
Para darle mayor profundidad a estas predicciones una solución puede ser mantener conversaciones frecuentes con los colaboradores para hacer un seguimiento en tiempo real del employee experience. Así, es posible tener una visión más completa de cómo se sienten los trabajadores.
6. Supervisión humana
La Inteligencia Artificial puede adoptar ciertos comportamientos humanos, pero no los reemplaza por completo. En todo caso, aumenta la capacidad de los equipos de HR, sin embargo, siempre serán estos quienes tomen las decisiones y determinen si el accionar de la IA es correcto.
Por lo tanto, el desafío de la ética en la Inteligencia Artificial en este punto es incluir dentro del proceso de trabajo de HR la revisión y la validación de las decisiones que toman los algoritmos, en relación a las gestiones que involucran a los empleados.
De este modo, la toma de decisiones sigue estando en manos de los profesionales formados para este trabajo, es decir, HR managers y equipo, lo que garantiza que el trabajo de la IA siempre sea supervisado por un humano.
Requisitos para garantizar la confiabilidad de la IA en Recursos Humanos
Aunque ya te hemos dado algunas ideas claras de cómo mitigar los riesgos y desafíos éticos de la IA en Recursos Humanos, queremos compartirte los requisitos esenciales para garantizar un uso responsable de esta tecnología.
Definir principios y guías de actuación. Si la ética en la IA es el conjunto de reglas y principios que guían el desarrollo y uso responsable de esta tecnología, para trabajar con ella es importante establecer cuáles son estas normas a seguir.
Auditar de forma continua el trabajo de la IA. Debido a que un chatbot de HR tiene la capacidad de integrarse como un miembro más del equipo, también puede y debe ser supervisado con regularidad como un colaborador más.
Determinar roles específicos dentro de los equipos que garanticen el uso responsable de la IA. Esa supervisión no puede quedar en manos de cualquier colaborador, sino de aquellos que tengan las habilidades necesarias para evaluar el comportamiento de esta tecnología y los datos que la alimentan. Es también trabajo de las organizaciones elegir y entrenar a los responsables de esta tarea.
Generar una cultura de responsabilidad y ética en relación a la IA. Para garantizar la mejora continua en el uso de la IA y los resultados que ofrece, es importante promover una cultura de responsabilidad y uso ético de esta herramienta. Esto debe estar impregnado en todo el personal, no solo en quienes administran estas tecnologías. Ya que incluso pueden ser los propios empleados que en la interacción con este sistemas descubran errores o sesgos que se pueden revertir con el feedback correcto.
¿Cómo garantizamos el uso responsable de la Inteligencia Artificial en Lara AI?
En Lara AI entendemos la importancia de la ética en la IA para que cada vez más empresas confíen en su implementación en los procesos de HR. Por eso, nos aseguramos de que nuestra plataforma de People Experience cumpla con determinados criterios de calidad.
Diversidad y calidad de los datos
Una de las bases de nuestra herramienta es la diversidad y calidad de los datos. Lara AI tiene un contexto muy robusto de información para tomar decisiones:
Toda la wiki interna de las empresas.
Información recopilada en los diferentes procesos de HR.
Histórico de cada colaborador.
Todas las conversaciones que se mantienen con cada empleado de forma periódica.
Esto permite que la IA pueda ofrecer People Analytics en tiempo real, fundamentadas en un conjunto de datos sólido.
Protección y seguridad de los datos
Otro de los pilares éticos de nuestra plataforma es el cuidado de la privacidad de los datos. Sobre todo en HR, dónde se maneja información sensible de los colaboradores.
Validación continua de los datos
Sumado a lo anterior, el equipo humano de Lara AI audita frecuentemente el camino que sigue la herramienta para arrojar sus conclusiones. Esto ayuda a validar que los hallazgos de la IA reflejen la realidad de los colaboradores.
Así la herramienta facilita:
Un mayor acceso a información confiable.
Mejores diagnósticos y pronósticos.
Procesos más eficientes.
Y todo ello redunda en una experiencia de empleados superior.
Al final, la ética en la IA debe garantizar que el uso de esta tecnología transforme positivamente la forma de trabajar, interactuar y convivir en las empresas y eso es por lo que trabajamos en Lara AI.
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